Metso cambia las ruedas de cangilones de las recuperadoras de mineral

La planificación y la experiencia en ingeniería hicieron posible cambiar el proceso entre las dos operaciones.

Metso ha llevado a cabo con éxito la sustitución secuenciada de dos ruedas de cangilones de recuperación en una empresa minera brasileña. La intervención contó con la participación de las áreas de ingeniería de campo y proyectos, que apoyaron la ejecución del equipo de Field Service. El servicio se llevó a cabo a tiempo y sin accidentes. Al final del proyecto, la empresa minera logró un aumento del 50% en la producción, que era el objetivo fijado para el proyecto.

Foto: Metso

Con 17 años de funcionamiento, nunca se habían sustituido las ruedas de cangilones de las dos recuperadoras, un procedimiento complejo que implicaba retirar piezas pesadas y viejas -la rueda, el cubo de la rueda y el anillo de expansión- e instalar componentes nuevos. Todo el proceso debía realizarse sin dañar los ejes de las máquinas, lo que habría paralizado las operaciones de la empresa minera.

Para mantener la producción de la empresa minera en marcha, se secuenció el proceso de sustitución. La planificación de Metso incluyó el plan A, con la extracción roma de la rueda, el cubo de la rueda y el anillo de expansión, utilizando un dispositivo de manipulación instalado sobre el terreno.

“El intercambio de componentes de la primera recuperadora se mejoró en la segunda intervención y ganamos un 50% de productividad en el proceso. Como resultado, se puede cumplir el calendario”, afirma Robert Lopes, del departamento de ingeniería.

Según él, el cambio no fue una improvisación del equipo de ejecución, sino una iniciativa pensada conjuntamente por los técnicos in situ, con apoyo de ingeniería.

El Plan B, de hecho, se detalló incluso antes de la intervención, con la visita técnica que precedió al servicio y estableció la operación sobre el terreno, incluyendo desde la ubicación de la obra hasta las rutas de manipulación del material. La planificación también incluyó el establecimiento de la zona para trasladar las piezas retiradas y la fabricación de los mecanismos para mover los componentes.

Los procedimientos también implicaron alinear los equipos de seguridad de Metso y del cliente, ya que el trabajo sobre el terreno implicaba retirar y mover piezas que pesaban decenas de toneladas.

Marino Santos, el especialista de Metso que coordinó la ejecución del servicio, destaca el cuidado con la seguridad y la calidad del trabajo. Recuerda que muchas de las actividades implicaban trabajos en altura, lo que justificaba el uso de andamios.

“Una de las singularidades de la obra fue el uso de andamios especiales, diseñados para ser trasladados de una recuperadora a otra, reduciendo el tiempo de instalación y ayudando a cumplir el plazo establecido por la empresa minera, sin interferir con las normas de seguridad”, explica.

Durante la fase de montaje, Santos recuerda que las nuevas piezas -ruedas, cubos de rueda y anillos de expansión- tuvieron que instalarse de acuerdo con las especificaciones del proyecto. Los anillos, por ejemplo, tenían un orden de instalación que había que seguir al pie de la letra para evitar problemas. Tras 24 horas de puesta en marcha y funcionamiento asistido, las dos recuperadoras volvieron a estar operativas.

Más que eso: mostraron una ganancia operativa debido a la reducción de la presión del vástago de los cilindros de elevación de la pluma, que se asoció a la reducción del peso de las nuevas ruedas.