Tendencias que marcarán el 2023
19 January 2023
Inicia el 2023 y en la industria de la construcción existe algún tipo de optimismo gracias a tendencias positivas que harían prever crecimiento.
No son solo factores económicos, si no que también los tecnológicos tendrán gran incidencia en el desarrollo del sector, serán los facilitadores del trabajo tanto en el campo como en la oficina, desde el software para la administración de un proyecto, hasta herramientas de análisis de suelo. Es en este contexto que expertos de Procore, plataforma en software de gestión de proyectos, comparten algunas tendencias que vislumbran para este año.
Lo que viene en tecnología
En los próximos meses veremos como el uso de los drones y la tecnología LIDAR (Light Detection and Ranging), un sistema láser que permite hacer mapas en tercera dimensión será usado para conocer las condiciones del suelo en el que se realizará una construcción. Esta tecnología ya fue probada en México en la construcción del Tren Maya.
Cada vez más veremos como la realidad aumentada y virtual, con ayuda de modelos en 3D, serán usadas para mostrar de una forma real cómo serán los proyectos una vez finalizados, lo cual ayudará a los arquitectos y promotores a visualizar la obra e incidir positivamente en la decisión final de sus clientes.
De la mano de la tecnología irá el cuidado del medio ambiente y de los clientes finales en el sector de la vivienda estarán interesados en que sus hogares sean edificados con materiales ecológicos, por lo cual aumentará el uso de nanotecnología en los insumos de la construcción y que la electricidad esté suministrada desde una fuente de energía limpia, como las celdas fotovoltaicas.
Evolución, la clave del éxito
Las plataformas de gestión de proyectos, como Procore, seguirán en el foco de las empresas, contar con la visibilidad en todo momento de cada una de las fases de una construcción será la mejor forma de reducir los riesgos, en un entorno donde cada centavo “vale oro” y el financiamiento se encarece.
En este sentido, Procore destaca que su plataforma evoluciona constantemente para adecuarse a las necesidades de los desarrolladores, contratistas generales y especializados, brindando comunicación efectiva entre los trabajadores en campo y oficina.
“Nuestro conocimiento y experiencia nos da la capacidad de crear soluciones con una mayor capacidad de análisis de datos, ya sea que se trate de calcular el costo de la mano de obra en tiempo real y con ello hacer las adecuaciones necesarias para ajustarse al presupuesto establecido”, señalan desde la empresa.
Panorama económico
De acuerdo con BBVA Research, el Producto Interno Bruto (PIB) de la construcción mexicana crecerá un 1% este año, previsión impulsada por las obras civiles, con proyectos que se desarrollan en varios estados del país.
Esta tendencia traerá como consecuencia un aumento en la contratación de personal para cumplir con la edificación de nuevos proyectos, así como la entrega de las obras que ya se habían iniciado con anterioridad.
La construcción de naves industriales se mantendrá en 2023, como un efecto del nearshoring, es decir, la relocalización de los proveedores de empresas norteamericanas desde China a países más cercanos a Estados Unidos, como es el caso de México.
En el sector automotriz se anticipa que estarán las mayores oportunidades de la relocalización de las empresas. Según datos de la Asociación Mexicana de Parques Industriales Privados se prevé la apertura de 25 parques industriales en los próximos 12 meses, lo que representa una inversión de US$25.000 millones.
Bajo este contexto el 2023 se presenta como un año de crecimiento para el sector de la construcción, en el cual será importante que las compañías tomen nota de los avances tecnológicos y los implementen lo antes posible, para obtener el máximo beneficio.
Además, este año hay oportunidades de crecimiento, pero se tendrá que poner atención en los efectos negativos, en materia económica, que nos heredó el 2022. Entre ellos una alta inflación, la cual se refleja en el Índice de Precios al Productor (IPP) y el aumento en la tasa de líder del Banco de México, la cual encarece el financiamiento.