¿Qué le espera a Argentina y al sector de la construcción?
22 January 2024
Argentina ha conseguido financiación para desarrollar su infraestructura, pero un nuevo presidente puede tener planes diferentes. ¿Que le deparará el futuro a la construcción?
La visión del gobierno de Argentina para la mejora económica y social se ha basado en gran medida en mejoras de infraestructura a través de la participación del Estado. Sin embargo, es probable que este enfoque cambie con su nuevo presiente, Javier Milei, quien derrotó en las elecciones presidenciales al ex ministro de Finanzas Sergio Massa y asumió la presidencia a fines del año pasado.
De hecho, ya durante la campaña electoral el nuevo mandatario habría dicho que buscaría que el sistema de obras públicas argentino se acerque más al modelo chileno, con mayores iniciativas privadas y así poder liberar recursos para otros sectores con mayores necesidades. Si bien la idea de adoptar un sistema que se ha probado exitoso en otro país puede ser una solución, no garantiza el éxito.
Construcción de capa caída
El sector de la construcción argentina no está en el mejor pie actualmente. De acuerdo con el último Indicador Sintético de la Actividad de la Construcción (ISAC) disponible (8 de diciembre), elaborado por el Instituto Nacional de estadísticas de Argentina, la industria experimentó una nueva caída del 2,1% durante noviembre de 2023 en comparación con el mismo período del año anterior. Esta tendencia se suma a la disminución acumulada del 2,3% durante los primeros once meses del año respecto a igual periodo en 2022.
En noviembre el índice de la serie desestacionalizada registra una variación negativa del 2,2% respecto al mes anterior.
Y las perspectivas no son las más alentadoras. Según la encuesta cualitativa de la construcción un 53,4% de las empresas que realizan principalmente obras privadas prevé que el nivel de actividad del sector no cambiará durante los próximos tres meses, mientras que un 43,7% estima que disminuirá y 2,9% que aumentará. Entre las empresas dedicadas fundamentalmente a la obra pública, un 77,9% opina que el nivel de actividad disminuirá durante el período diciembre 2023-febrero 2024, mientras que el 19,3% cree que no cambiará y un 2,8% que aumentará.
A la hora de identificar las políticas que incentivarían al sector, las empresas que realizan principalmente obras privadas señalan las políticas destinadas a la estabilidad de los precios (31,9%) y las destinadas a las cargas fiscales (27,3%), entre otras. Los empresarios de la construcción que realizan principalmente obras públicas también se inclinan por políticas destinadas a la estabilidad de los precios (33,4%) y las destinadas a las cargas fiscales (22,2%), entre otras.
Las importaciones de equipos también presentan complejidades. Entre enero y noviembre de 2023, éstas experimentaron una contracción del 36,4%, comparado con el mismo periodo del año anterior. Según el documento Importación equipos para la construcción - noviembre 2023, elaborado por la Cámara Argentina de Empresas Proveedoras de Equipamiento y Motores para la Construcción, Minería, Industria y Agro (CAEPEM), entre enero y noviembre de 2023 se importaron al país 6.682 unidades de los equipos analizados, lo que se compara negativamente con las 10.505 unidades importadas durante el mismo periodo del año anterior.
En lo que se refiere al valor de los equipos, la caída en el periodo de análisis ha sido de un 27,6%, pasando de los US$645,8 millones entre enero y noviembre de 2022 a los US$467,1 millones en los 11 primeros meses del año pasado. En este contexto los equipos más importantes son las excavadoras, cargadores mayores a 1,7 m3 y las retroexcavadoras.
Indicadores complejos
Milei hereda un país con graves problemas, incluida la inflación y el aumento de la pobreza, y uno de los problemas que deberá abordar es la infraestructura del país. Según el Global Infrastructure Outlook (el centro de análisis de infraestructura del G20), las inversiones en infraestructura planificadas por Argentina deben rondar el 1,68% del Producto Interno Bruto (PIB) cada año hasta 2040 para lograr un crecimiento del 3% del PIB.
Argentina había planeado invertir aproximadamente US$452.000 millones hasta 2040 en proyectos de infraestructura. Esta inversión tiene como objetivo cerrar la brecha de infraestructura en el país, especialmente en áreas como transporte ferroviario, infraestructura hídrica y carreteras.
El Banco Interamericano de Desarrollo y el Banco Mundial han comprometido financiamiento para nuevas carreteras, ferrocarriles, puertos y servicios públicos durante la administración anterior de Argentina; sin embargo, ha habido un cambio en las prioridades de infraestructura por sector y escalabilidad.
En el corto plazo, la anterior administración del gobierno argentino se centró en proyectos de infraestructura de pequeña escala –en el rango de los US$20 millones–, incluidas oportunidades para empresas locales en un esfuerzo por crear empleos locales.
Se dijo que los proyectos de máxima prioridad del gobierno incluían la construcción de oleoductos para el transporte de hidrocarburos, la modernización de ferrocarriles y la expansión de las líneas de transmisión de energía existentes, así como infraestructura relacionada con el sector minero.
Se desconoce en qué medida cambiarán estas prioridades ahora que Milei es presidente, aunque ha dejado claro que quiere reducir drásticamente el tamaño del gobierno y promover el libre comercio. Se cree que podría reducir el papel del Estado en todos los sectores de la economía, incluida la distribución de energía, la operación de carreteras y los servicios de agua, entregándolos al sector privado.
Renovación de la infraestructura vial
Se estima que menos del 35% de las carreteras de Argentina están pavimentadas, una proporción menor en comparación con países vecinos como Paraguay y Venezuela. El país tiene un ambicioso proyecto para mejorar sus carreteras y su infraestructura de transporte en los próximos años.
El financiamiento público de Argentina apoya exclusivamente al sector de infraestructura, y esto a menudo viene con el apoyo adicional de agencias internacionales. Más recientemente, el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) aprobó un paquete de crédito por valor de mil millones de dólares para financiar la construcción de un nuevo puente sobre el río Paraná en el noreste de Argentina.
El directorio del banco dio luz verde a una línea de crédito de US$700 millones y un “primer préstamo” de US$345 millones para construir un puente entre las provincias de Chaco y Corrientes, además de las vías de acceso necesarias.
El BID ha declarado que el puente beneficiaría a 870.000 personas y se estima que 88.000 personas lo utilizarían a diario. La construcción incluirá la construcción de un puente atirantado de 772m, 5,6km de viaductos y 28km de infraestructura vial relacionada.
El país también busca renovar su infraestructura ferroviaria, con planes para renovar más de 1.500km de conexiones desde el norte y el oeste hasta los puertos de Rosario y Buenos Aires para facilitar las exportaciones.
Más recientemente, el gobierno inició negociaciones con China Machinery Engineering Corporation (CMEC) para invertir en la red ferroviaria del país.
El exministro de Transportes, Diego Giuliano, que renunció a su cargo en diciembre de 2023, mantuvo conversaciones con CMEC para asegurar una inversión de 816 millones de dólares para infraestructura ferroviaria y material rodante, como parte de un acuerdo anterior entre las dos partes.
Inversión china en Argentina
Giuliano dijo: “Vamos a trabajar con CMEC en […] un contrato que comenzó en 2006 para obras ferroviarias que deben desbloquearse para que pueda iniciarse una inversión de US$816 millones”.
El gobierno comentó en un comunicado de prensa que las negociaciones siguieron a conversaciones anteriores sostenidas por Sergio Massa, ex ministro de economía del país, y Wang Dongwei , viceministro de finanzas de China. Estos se centraron en la concesión de US$3.000 millones en préstamos para seis proyectos ferroviarios en toda Argentina.
Desde hace 17 años, CMEC es un participante activo del sector ferroviario argentino. Su atención se ha centrado en el desarrollo de la red de carga Belgrano Cargas: la red abarca un total de 15.305 kilómetros.
En septiembre de 2015, CMEC anunció que duplicaría su inversión en la red de US$2.400 millones a US$4.800 millones. Como resultado, la empresa ya ha completado renovaciones en más de 200 kilómetros de vías y ha construido varios puentes nuevos como parte de sus proyectos de infraestructura.
Se han conseguido más inversiones con otros inversores chinos. En junio de 2023, una delegación argentina consiguió US$3.000 millones en inversiones de instituciones chinas para financiar proyectos de infraestructura en Argentina.
Sergio Massa firmó conjuntamente el acuerdo, que forma parte de la estrategia global de desarrollo de infraestructura de China, la Iniciativa de la Franja y la Ruta (BRI), con el vicepresidente de la Comisión Nacional de Desarrollo y Reforma, Li Chunlin.
Se dice que el plan de cooperación de China y Argentina profundizará aún más la cooperación económica y comercial bilateral.
El Banco de China (BOC), el Banco de Desarrollo de China (CDB), el Banco CITIC de China, el Banco de Exportación e Importación de China (Eximbank) y el Banco Industrial y Comercial de China (ICBC) se encuentran entre las entidades que financiarán Obras de infraestructura en Argentina.
Algunos de los proyectos que recibirán financiamiento incluyen la repotenciación de Belgrano Cargas II, un proyecto de rehabilitación que prevé nuevas obras ferroviarias, y el proyecto Ferrocarril Roca con una inversión de US$ 236 millones.
El Banco CITIC financiará obras de plantas de aguas servidas y cloacales para AySA, empresa estatal argentina que brinda servicios de agua potable y alcantarillado, en Esteban Echeverría-Ezeiza, Laferrere y San Justo, en Buenos Aires, por US$650 millones.
Según el Global Times, un experto chino dijo que el plan de cooperación tendrá una “importancia ejemplar” para los principales países latinoamericanos que aún no han firmado el Memorando de Entendimiento (MoU) con China.
China tiene la esperanza de que otros países de América Latina sigan el ejemplo de Argentina y se unan a la Iniciativa de la Franja y la Ruta para promover su desarrollo de infraestructura.
Es necesario hacer mucho para mejorar la infraestructura de Argentina y, por el momento, China es un inversor dispuesto. La próxima década decidirá si Argentina ha construido y reconstruido suficiente infraestructura para ser líder entre otros países latinoamericanos.
El enfoque que le dé al sector el nuevo gobierno de Javier Milei también será clave. Queda por ver si su preferencia de traspasar el trabajo del Estado al sector privado tiene un impacto positivo o no en un país que necesita desesperadamente mejorar e invertir en su infraestructura.