Programas del gobierno estimulan el sector construcción de Brasil

Material de construcción ha sido uno de los enfoques del gobierno para apalancar la economía del país. Recientemente, el gobierno federal creó una línea de crédito para la compra de esos insumos de R$ 300 millones (US$176,3 millones) del Fondo de Garantía del Tiempo de Servicio (FGTS). La cifra puede ser extendida para hasta R$ 1.000 millones (US$587,5 millones), caso la demanda sea superior.

Según las reglas del paquete, el financiamiento podrá ser de hasta R$ 20.000 (US$11.763) por tomador, que necesita ser el propietario del inmueble que será reformado (que no puede pasar el valor de R$ 500.000, aproximadamente US$294.600), tener cuenta en el FGTS y vínculo de empleo activo. No existen límites de renta para el pedido del crédito. El plazo de amortización es de 120 meses y los intereses están alrededor de 12% al ano, considerado muy abajo de lo practicado normalmente por el mercado.

Otra medida de incentivo, publicada en diciembre, fue la prórroga de la reducción del Impuesto Sobre Productos Industrializados (IPI) para materiales de construcción hasta el final de 2012. La exención fue adoptada en abril de 2009, con previsión de duración de seis meses, pero ha sido sucesivamente extendida. El descuento engloba 45 ítems de la llamada "canasta básica de la construcción", como tintas, barnices, morteros, lava-platos, lavatorios, bisagras, rejas y redes de acero, tinas y vidrios para ducha.