Panorama indefinido
31 March 2014
Incertidumbre. Esa es la palabra que define el actual momento que vive la construcción en Argentina, debido a las medidas económicas y políticas en vigor en el país. Por lo menos eso es lo que opinan diversos actores del mercado, dentro de los cuales, muchos prefieren no comentar la situación públicamente porque definitivamente no tienen claro qué pueda pasar en 2014.
“Es un momento de incertidumbre que requiere de los empresarios de la construcción mucha prudencia en la toma de decisiones”, asegura Marcelo Carro, gerente comercial de la constructora Rovella Carranza, compañía cuya actividad principal son las obras de infraestructura, incluyendo carreteras, obras ferroviarias, obras de saneamiento, proyectos hídricos, de arquitectura y de transmisión y distribución de energía eléctrica.
El profesional, dentro de todo, se muestra positivo y estima que esta situación se resolverá en pocos meses . La proyección de la compañía es que el año cerrará con “nota positiva”. “Estos son los momentos en que es necesario ejercer una política austera antes que expansiva”, complementa.
Así como el gerente de la constructora argentina expresó su opinión de incertidumbre en el porvenir, la propia Cámara Argentina de la Construcción (CAC) optópor reservarse su opinión por el momento respecto de las expectativas para la industria. Ante la falta de un panorama seguro para los próximos meses, lo anterior fue resuelto e informado a la redacción de Construcción Latinoamericana por su departamento de asesoría de prensa vía correo electrónico.
No obstante lo anterior, hay que reconocer que 2013 no parece haber terminado mal para el sector en Argentina. “Para Rovella Carranza, 2013 fue un año en el que se superó lo actuado en 2012, tanto en facturación como en diversificación de proyectos”, asegura el mismo ejecutivo.
El Instituto Nacional de Estadísticas y Censos (Indec), publicó un informe a finales de enero, sobre la base de mediciones hechas en diciembre, en donde señala que el sector de la construcción argentino creció, en 2013, 4,6% en relación al año 2012, apoyado principalmente en la obra pública. En 2012, la actividad de la construcción había registrado un descenso del 3,2%.
El documento informó además que este hecho se dio en medio de una parálisis del sector privado motivada justamente por la imposibilidad de adquirir dólares, divisa que es referencia para el sector de desarrollo inmobiliario local.
En lo que respecta a obras públicas, el mismo informe dio a conocer que los trabajos viales crecieron 12,4% en el año y los trabajos de infraestructura 13,5%. También mostró una mejoría el sector vivienda (3,7% interanual) y el de edificios para otros destinos (8,4%).
La venta de los principales insumos de la construcción presentó reactivaciones dispares. En el caso del cemento, uno de los más utilizados, las tasas de crecimiento fue una de las más elevadas. En diciembre mostró un aumento interanual mayor al 16%, cerrando 2013 con un alza acumulada del 11,8%.
Respecto de las expectativas de corto plazo se mantienen las señales de contracción para la obra pública y de una insuficiente mejoría para las obras privadas.
En relación a la petición de los permisos de construcción se señala que cayeron un 12,7% en un año, tomando como referencia el mes de diciembre de 2013 respecto al mismo mes del año anterior.
Por su parte, el Índice Construya (IC), que mide la evolución de los volúmenes de los productos para la construcción vendidos al sector privado y fabricados por las empresas líderes que conforman el Grupo Construya, registró durante enero de 2014 un crecimiento de 11% con relación al mismo mes del año anterior. Fue la séptima alza consecutiva de dos dígitos. Cabe recordar que están incluidos en esa lista productos como ladrillos cerámicos, cemento portland, cal, aceros largos, carpintería de aluminio, pisos y revestimientos cerámicos, adhesivos y pastinas, pinturas impermeabilizantes, sanitarios, grifería y cañerías de conducción de agua.
Control
El control sobre la compra de divisas es algo que de cierta manera viene dificultando el desarrollo del sector, aunque no necesariamente afecta por igual a todos los que trabajan en la construcción. “El control cambiario incide negativamente en aquellos proyectos con un fuerte componente de insumos extranjeros. En nuestro caso, salvo en los proyectos de energía, el impacto de control cambiario ha sido bajo”, asegura el gerente comercial de Rovella Carranza. El profesional explica que la empresa posee una cartera diversificada de proyectos, lo que ayuda a minimizar el impacto de este tipo de situaciones. Pero, no todas las empresas del sector tienen esa ventaja.
La industria de la construcción está inserta en una política de control estatal de precios del mercado. Hace algunas semanas el jefe del gabinete del gobierno nacional, Jorge Capitanich se reunió con representantes de dicha industria construcción para establecer un plan de control de precios de insumos y materiales de construcción, así como viene tratando de hacerlo con otros sectores de la economía del país.
Economía
El Indec anunció, en febrero, que la economía argentina creció 4,9% en 2013. La actividad económica argentina se expandió 2,7% en diciembre ante el mismo mes de año anterior, dato que según el organismo, se ubicó por encima de lo esperado por el mercado.
En tanto, la falta de dólares en todo el país por menores exportaciones y una inversión externa pobre debido a la desconfianza creada por el intervencionismo económico del gobierno, llevaron a la economía argentina a una crisis cambiaria que llevó a la devaluación del peso en enero. “Estas medidas necesariamente generan incertidumbre lo que nos exige planificar con sumo cuidado los pasos a seguir en cada uno de nuestro proyectos”, cuenta Carro.
El informe del Indec publicado en la segunda quincena de febrero y conocido por el nombre de EMAE (Estimador Mensual de Actividad Económica) , correspondiente a la predicción de un indicador mensual provisional utilizado para medir la variación trimestral del producto interno bruto (PIB), señaló que el PIB del país cayó un 0,2% en el tercer trimestre de 2013, respecto al segundo, pero había crecido 5,5% frente al mismo período de 2012.
Cabe recordar que luego de la fuerte crisis de 2001-2002, el ritmo de crecimiento de la economía del país entre 2003 y 2011 creció a un ritmo anual promedio de 8,3%, aunque en 2012 registró un crecimiento de apenas 1,9%.
Además, este año, los argentinos presenciaron en enero una desvalorización del peso: dejaron de pagar 6,72 pesos para pagar 8,015 pesos por el dólar oficial lo que generó una alza desmedida de los precios internos, con reajustes de hasta 30%. Según algunas proyecciones, la inflación en 2014 podría alcanzar el 40%.
Proyecciones
Está claro que se torna difícil hacer proyecciones con un escenario inestable como el argentino, pero asímismo, las empresas y el país, en general, tienen definido, de cierta manera, lo que se podría esperar para este año en base a lo que se tiene en este momento.
“Nuestras proyecciones es estabilizarnos en los nuevos mercados tipológicos incorporados en el 2013 y consolidar nuestra presencia en el mercado latinoamericano. Estimamos mantener los niveles de facturación actuales, pero con el componente extranjero jugando un rol más significativo”, asegura el mismo gerente de la constructora Rovella Carranza, quien tiene una visión optimista para el futuro de la construcción en el país.
Por su parte, a finales de enero, luego de la devaluación del peso, la prensa local publicó que el presidente de la Cámara Argentina de la Construcción, Gustavo Weiss, indicó que desde el sector se estaba esperando que se acomodaran los precios para luego “salir de esta incertidumbre”. Los precios a los cuales se refería eran los de algunos productos de construcción que tuvieron un aumento debido a la devaluación, ya que muchos son producidos con materia-prima importada o son máquinas importadas. Según el presidente de la Cámara, muchos habían aumentado los precios por encima de lo que significaba producir los productos.
Dentro deeste escenario, las inversiones quedan supeditadas a las que haga el Estado. El jefe de gabinete dio a conocer a finales de enero que solo en infraestructura el gobierno invertirá 138.000 millones de pesos (cerca de US$17.500 millones) durante 2014.
Por otro lado, según el informe EMAE del Indec, el presupuesto general argentino estima una expansión del PIB del 6,2% para 2014.
Preocupaciones
Luego de una devaluación y un aumento en los precios, muchos analistas aseguran que en los próximos meses la economía del país puede entrar en una desaceleración y hasta caer en una recesión.
Afirman su opinión supuestamente enel menor consumo y en la caída de producción registrada en los últimos tiempos de algunos sectores claves, como el automotriz.
A pesar de todo lo ocurrido en enero, el gobierno no cambió sus proyecciones presupuestarias de crecimiento para 2014: 6,2%. En tanto, analistas prevén caídas de hasta 1,4% para este año. Hay otros que por lo menos augurancomo mínimo una recesión para el primer semestre.
En ciertas provincias algunos planes de obras públicas y la consiguiente contratación de personal, , ya están siendo afectador con tanta incertidumbre. También ya se registran incrementos en las tarifas públicas.
Muchos prevén también un deterioro en el mercado laboral, con reducción de turnos de trabajo y caída general de la demanda. Muy distinto a lo registrado en el cuarto trimestre del año pasado, cuando la tasa de desempleo en Argentina se ubicó en 6,4%, 0,5 puntos porcentuales por debajo del nivel registrado en igual período de 2012 y el valor más bajo de los últimos 23 años.
El sector de la construcción trata de tornar realidad un fideicomiso de obra pública, ya que cerca de 17 mil puestos de trabajo, están sostenidos apenas por los planes oficiales de vivienda (Procrear e IPV).
También se espera una crisis del sector inmobiliario como consecuencia del cepo cambiario.