Mills en terreno positivo
18 December 2020
Afectada por la pandemia como cualquier empresa de todo el mundo, Mills Estruturas e Serviços de Engenharia se impuso la responsabilidade de dar vuelta a la página de 2020. Con su nueva división de arriendo, Mills Solaris, la empresa se consolida definitivamente como uno de los principales actores del mercado del alquiler de Brasil. En esta entrevista, el CEO de la compañía, Sergio Kariya, comenta sobre el año y las perspectivas venideras.
¿Cómo se ha afectado Mills por la pandemia?
El coronavirus al principio del año trajo muchos desafíos a la organización. El primero de ellos fue cómo mantener todo el equipo con salud y seguro. Luego partimos para un business continuity plan para mantener todos nuestros negocios activos. Muchas de las industrias clientes fueron consideradas sectores esenciales, de manera que no hemos podido parar.
Había ciertas dificultades particulares de Brasil, con los municipios y gobiernos de los estados tomando decisiones muy distintas. Hubo ciudades en donde se prohibió la apertura de filiales, otras con restricciones más fuertes, y teníamos que mantener el servicio funcionando.
Hemos tenido impacto en los ingresos de la compañía, el punto más fuerte en mayo, que fue casi un 27% menor en comparación a marzo.
¿La recuperación de Brasil será de largo plazo?
Nuestro peor momento fue mayo, los siguientes meses fueron de recuperación. Cada mes, volvimos más cerca al nivel pre-coronavirus. Nuestro resultado del tercer trimestre muestra que en septiembre casi llegamos al nivel pre-coronavirus, con una diferencia del 8% en relación al volumen arrendado. Estamos optimistas para el último trimestre 2020 y para 2021, pero muy atentos con la posibilidad de una segunda ola. Seguimos de cerca lo que pasa en Europa y los números de Brasil.
¿La crisis puede estimular nuevos modelos de arriendo?
Antes de entrar al aspecto del arriendo per se, creo que el coronavirus y la distancia social va a acelerar algunas etapas de transformación en la digitalización. Habrá una hibridación de las actividades de trabajo presenciales y del home office. Creo que no será ni tanto al mar ni tanto a tierra, iremos a medio del camino con respecto al home office. Hay un problema de cómo el cliente nos encuentra.
Veníamos investigando la posibilidad del e-commerce, creo que esto pueda acelerarse, por las necesidades del mismo cliente, que quiere una facilidad y nosotros debemos proveerla.
Asimismo, esta consciencia de tener un mundo un poco mejor trae para las organizaciones preocupaciones en el aspecto social y ambiental. Eso se relaciona con la industria de plataformas de trabajo aéreo (PTA) principalmente en la transformación para equipos más eléctricos.
Las incertidumbres pueden estimular el alquiler. ¿Puede Mills invertir más a partir de ahora?
El mundo de manera general busca optimización de recursos. El rental optimiza recursos. Por otro lado, la plataforma aérea tiene un volumen de equipos en mano de empresas de arriendo mucho más grande que otros productos. Si comparas con línea amarilla, generadores y compresores, los equipos en mano de empresas de arriendo versus los que están en mano de usuarios finales, es mucho menor que las PTAs.
Naturalmente se buscará una eficiencia y recurrir a las empresas de arriendo.
Con relación a la adquisición de Solaris, ¿la integración se vio afectada por la pandemia?
Sí. En mayo de 2019 oficializamos la fusión y teníamos un plan de integración que tuviera lugar a lo largo del año pasado y terminara en 31 de diciembre de 2020. Hemos suspendido la unificación de las sucursales en estados donde estamos presentes. Este cronograma se reanudó lentamente hace poco, pero fue postergado para 2021.
La fusión entre Mills y Solaris creó una empresa con una participación del 28% en plataformas aéreas.
Por otra parte, una fusión de este porte es la unión de procesos y culturas diferentes. La mayor dificultad es ecualizar en esta nueva empresa cuál es su cultura. Mills y Solaris eran competidores feroces, y juntarnos en un solo equipo de gestión genera dificultades.
Curiosamente la pandemia nos puso a trabajar contra un enemigo común, el coronavirus. Esto trajo una unión impresionante.
¿La fusión puede estimular otras consolidaciones en el mercado de Brasil?
Sin duda nace una empresa líder de mercado con 28% de participación en plataformas aéreas. El segundo lugar tiene entre un 5 y 6%. Pero no queremos pensar de esta forma.
Lo que buscamos con esta fusión es crear una empresa diferente. Tal como se producen beneficios, hay desafíos en términos de velocidad. Y porque somos una empresa abierta en bolsa, hay una estructura más amplia que la de los competidores. No podemos ser soberbios y creer que el liderazgo nos deja tranquilo. Sin duda, cuando se produce este tipo de transformación en la industria, los competidores se van a unificar, aparecerán nuevos competidores, ellos van a identificar oportunidades para ocupar este espacio.
Con la infraestructura tan lenta en Brasil, ¿ve posibilidad de mantener los índices?
Entendemos que sí hay espacio para seguir creciendo, pero hay una derivada muy importante no solo para el sector, que es la infraestructura. Creemos fuertemente en este canal, tanto por nuestra unidad de encofrados y apuntalamientos, como también por los equipos de arriendo. Tenemos una parte de los equipos con una mínima utilización por la ausencia de infraestructura en el país. Entonces sí, entendemos que la base es la infraestructura para mejorar significativamente el negocio.
¿Hay planes de expansión por Sudamérica?
Lo que puedo contestar es que miramos muchas oportunidades. Vemos países con ciclos diferentes, productos con ciclos diferentes. El radar de la compañía para las oportunidades es amplio sobre la industria en las que actuamos. Nuestro rol de administrador de la compañía es mirar todas las alternativas y posibilidades.
No quiere decir que sabemos que sucederá, pero estamos siempre atentos. Diría que en Brasil hay muchas oportunidades para ocupar mejor los espacios. El producto que trabajamos, las PTAs, tiene espacio para seguir creciendo mucho en el país.
Estamos muy felices con el resultado del tercer trimestre de 2020, no sólo porque el volumen arrendado está casi a niveles de pre-crisis, sino que también porque la empresa en este último trimestre ha generado ganancias. Fueron seis años de pérdidas, y en este trimestre obtuvimos utilidades, de 1 millón de reales, lo que muestra que estamos en el buen camino en términos de transformación de la organización.