Los tamices de alta frecuencia impulsan el beneficio de minerales y áridos
01 August 2023
Con un alto índice de frecuencia de vibración, estas máquinas permiten una separación eficaz del material y la recuperación de finos en aplicaciones en seco.
La innovación tecnológica está remodelando cada vez más el proceso de beneficio de materiales con las cribas de alta frecuencia, equipos esenciales para el cribado de áridos. Estas máquinas presentan una eficaz combinación de características que mejoran tanto la calidad como la velocidad de procesamiento del material, permitiendo un mayor rendimiento en el proceso global.
“Su característica más notable es su alta tasa de frecuencia de vibración, que permite una separación eficaz del material y la recuperación de finos en aplicaciones secas que a menudo suponen un reto para los sistemas de cribado convencionales”, explica Paulo José Alves dos Santos, director de ingeniería e innovación de Athox Mining Solutions. Esta alta vibración, combinada con su inclinación, también ayuda a reducir el bloqueo y la acumulación de material en la malla de la criba, un problema común que afecta al rendimiento y la productividad de los procesos de cribado.
Otro aspecto significativo es su capacidad para manejar un gran volumen de material. Al estar equipadas con cribas de mayor tamaño, pueden procesar grandes cantidades de material fino en poco tiempo.
El movimiento de alta frecuencia es muy importante para la clasificación de diversos materiales en una amplia variedad de procesos, especialmente cuando se requiere una clasificación más fina. “La principal característica de este tipo de accionamiento, como su nombre indica, es trabajar con una alta frecuencia, pero con una amplitud inferior a las utilizadas en otros movimientos vibratorios convencionales”, afirma Paulo.
La vibración de alta frecuencia por sí sola no transporta el material. Por eso es muy importante la acción gravitatoria, que hace que la criba tenga una inclinación suficiente para que la acción de la gravedad realice esta función. Los equipos Athox están construidos para operar entre 30° y 40°. “El ajuste de esta inclinación es fundamental para que la criba alcance la velocidad que permita combinar capacidad y eficiencia de clasificación. Por este motivo, ofrecemos los equipos con inclinación regulable”, explica el director.
Una comparación entre el cribado de alta frecuencia y el convencional es que, mientras que el material grueso se criba mejor con una amplitud más alta y una frecuencia más baja, para expulsar las partículas más grandes y pesadas fuera de las aberturas, el material fino se criba más eficazmente con una amplitud más baja y una frecuencia más alta.