Ley de Pavimento Rígido en Paraguay fue tema de análisis en Congreso Iberoamericano

En el marco del 8° Congreso Iberoamericano de Pavimentos de Concreto que se lleva a cabo en Guatemala,  el presidente de la Cementera Nacional de Paraguay, Jorge Méndez, se refirió al contenido de la Ley de Pavimento Rígido en Paraguay y su impacto en la infraestructura. La Ley, que establece la utilización de pavimento rígido en los proyectos de obras viales y prioriza la utilización de cemento nacional, será implementada de manera progresiva desde 2018. En el inicio de su aplicación se utilizará el 15% de del cemento portland en las rutas del país, el segundo año el 20%, el tercer año un 25% y el cuarto año llegará al 30%. Con esto se conseguirá, la utilización paulatina de materia prima paraguaya a las rutas del país.

En el evento, que cuenta con la participación de especialistas del sector y federaciones de cemento y hormigón de Iberoamérica -siendo Paraguay representada por la Industria Nacional del Cemento (INC) y la Cámara Paraguaya de la Industria del Hormigón Elaborado (CAPIHE- Méndez celebró la nueva Ley considerada como un logro muy importante para el país. “Paraguay es un país que no tiene petróleo, nosotros importamos el asfalto, en cambio tenemos toda la materia prima para el cemento, es 100% nacional”, indicó. 

Comentó que es un proyecto desafiante por los paradigmas existentes en torno al material, como por ejemplo que el pavimento es más caro que el asfalto. “Hace 10 años se intentó que el Ministerio de Obras Públicas licite obras de pavimento rígido y no tuvo buenos resultados. Esta vez la INC impulsó el proyecto de ley y tanto la CAPIHE como las demás organizaciones privadas del sector de construcción se mantuvieron fuertes en su posición. Esto sumado al apoyo del Presidente de la República Horacio Cartes, nos dio el respaldo para la iniciativa avance”, enfatizó.

Con la aprobación de esta ley, además del ahorro en costos de mantenimiento y garantizar la durabilidad y estabilidad de los caminos públicos, ayudaría a reducir los giros de divisas invertidas en la importación de materiales derivados del petróleo (se estima que la compra de asfalto asciende a US$17 millones por año), rubro que en las últimas décadas se ha incrementado de manera muy importante, potenciando los precios de costos de construcción por kilómetro conforme los informes de prensa y opiniones de técnicos especializados en la materia.

Por su parte la CAPIHE, representada por María Elisa Martínez, manifestó que uno de sus objetivos principales es posicionar la utilización del hormigón en el pavimento como aliado estratégico en los proyectos de infraestructura y obras viales en el país.