Las perforadoras autónomas Pit Viper de Epiroc celebran un viaje alrededor del mundo en distancia perforada

Perforadora de superficie Epiroc Pit Viper 351. (Foto: Epiroc)

Las perforadoras de superficie autónomas Pit Viper de Epiroc, utilizadas por empresas de minería y construcción de todo el mundo, acaban de alcanzar un récord. Ya han perforado más de 41 millones de metros, superando la circunferencia del planeta Tierra, que es de 40,1 millones de metros.

Como la perforación autónoma permite una mayor precisión y reduce significativamente la necesidad de viajar al equipo, esto reduce las emisiones de CO2e (dióxido de carbono equivalente) y ayudó a lograr otro récord igualmente digno de celebración, especialmente para el medio ambiente: fueron 100,000 toneladas menos en emisiones durante todas estas operaciones de perforación.

Este resultado equivale en términos prácticos a plantar un bosque de casi 200 kilómetros cuadrados.

Asimismo, la industria utiliza cada vez más las perforadoras subterráneas autónomas de Epiroc, como las de la familia Simba. Uno de los clientes de Epiroc ya ha perforado más de un millón de metros bajo tierra de forma autónoma con una sola perforadora Simba.

Además de menores emisiones, otros beneficios de la perforación autónoma incluyen un entorno de trabajo más seguro y cómodo para los operadores, lo que a su vez se traduce en una mayor productividad.

“Nuestras soluciones de perforación autónomas son un ejemplo de cómo estamos acelerando la transformación hacia un futuro más sostenible”, dice Helena Hedblom, presidenta y directora ejecutiva de Epiroc. “Tenemos una agenda de innovación rigurosa, también en digitalización y electrificación, para encontrar nuevas formas de reducir nuestro impacto ambiental, al tiempo que aumentamos la seguridad y la productividad”.

También es interesante observar un efecto de retroalimentación positiva en el uso de nuevas tecnologías que aumenta la demanda en algunos sectores mineros.

Metales como el cobre y el níquel son claves para transformar la sociedad hacia un futuro más sostenible, ya que son necesarios en las baterías de los coches eléctricos, los paneles solares y los circuitos electrónicos. Un informe de la Agencia Internacional de la Energía concluyó que si el mundo logra la meta de cero emisiones netas, la demanda de estos metales aumentará significativamente en los próximos años.