La industria de los áridos mejora su tecnología

La industria de los áridos ha estado buscando nuevas tecnologías para adaptarse a la realidad del consumo del mercado. Actualmente, cerca del 40% de la demanda corresponde a piedras finas, arena triturada, grava, fertilizantes, roca, carbón, reciclado de asfalto, escoria y mineral de hierro, lo que ha obligado a las canteras a adaptar el proceso de cribado, utilizando equipos adecuados para procesar el material fino sin generar grandes pérdidas.

Foto: Athox

El resultado es una industria de áridos cada vez más exigente en relación a la calidad del producto, adaptando las plantas de producción con trituradoras de impacto para finos y machacadoras que respondan a este perfil, así como utilizando cribas adecuadas para asegurar esta clasificación.

“Para obtener un árido con partículas extrafinas se recomienda el uso de cribas de alta frecuencia, y en el caso de productos de mayor granulometría, las más utilizadas son las cribas multiinclinación y modulares, ya que proporcionan alta velocidad al material cuando entra en la criba, y baja velocidad cuando llega al final. Esta alternancia en el movimiento garantiza un proceso de cribado perfecto, incluso pudiendo recibir grandes cargas de producción”, explica Paulo José Alves dos Santos, director de ingeniería e innovación de Athox.

Athox completó diez años en la fabricación de equipos, desarrollando proyectos, estudios de mejoras de máquinas para trituración, molienda, transporte, cribado, piezas y optimización de procesos, para la industria de procesamiento de minerales y agregados. Con servicios en todo Brasil, en 2022 incluyó el mercado norteamericano en su menú de negocios, exportando trituradoras de impacto y tres modelos de cribas vibratorias modulares.

Mejor estratificación de agregados

Las cribas de alta frecuencia fabricadas por Athox Mining Solutions utilizan vibración de alta velocidad entre 3.000 y 4.500 rpm, directamente inducida en la criba de clasificación, lo que permite una mayor estratificación y separación del producto. Esto mejora la eficiencia a altas tasas de producción en comparación con las cribas convencionales. “Estos equipos ofrecen un control de gradación ideal para la recuperación de finos en aplicaciones secas de granulometría fina, entre 10 y 0,3mm, operando con inclinación entre 30 y 40 grados”, detalla Paulo.

Disponibles en los modelos estándar AHFS 5’ x 12’, AHFS 6’ x 12’, AHFS 6’ x 18’ y AHFS 6’ x 20’, y personalizadas de acuerdo con las necesidades del cliente, estas cribas trabajan con inclinación entre 30 y 40 grados y poseen motovibradores eléctricos montados en travesaños transversales que soportan las cribas. Éstos, a su vez, se fijan a la cara estática del tamiz mediante tacos de goma que aíslan la vibración de la estructura externa. La criba se suministra con estructura metálica y cuadro eléctrico de control, en un diseño que prescinde de la necesidad de grandes y complejas cimentaciones.

“El movimiento de alta frecuencia es muy importante para la clasificación de diversos materiales en los más variados procesos, especialmente cuando el objetivo es obtener un producto más fino, con menor granulometría. La principal característica de este tipo de accionamiento, como su nombre indica, es trabajar con una frecuencia elevada y, sin embargo, una amplitud menor que las utilizadas en otros movimientos vibratorios convencionales”, aconseja Paulo.