La brasileña Fast Engenharia gana protagonismo en el mercado internacional

Empresa que ha desarrollado proyectos con proyectos para la Copa del Mundo, Juegos Olímpicos y GPs de F-1, Fast Engenharia conquistó el liderazgo del segmento de estructuras provisorias (overlays) en América Latina. Sin embargo, el sueño del ingeniero Antonio Domingos Fasolari, fundador de la empresa, va más allá de las fronteras con los países vecinos.

El inicio de la empresa es similar al de muchas empresas brasileñas. En 1986, el joven ingeniero Antonio Fasolari decidió abrir su propia empresa, tras darse cuenta de que ya no había margen de crecimiento en su antiguo trabajo, un negocio familiar al que se había dedicado durante casi una década.

Aprovechó su experiencia en el montaje de estructuras tubulares en edificios, servicios industriales y grandes eventos -incluso había trabajado en el primer Rock in Rio, en 1985- para introducirse en el mercado nacional. “Empezamos desde cero. No teníamos ni equipos ni personal, solo un viejo Uno que utilizábamos para viajar y conocer a posibles clientes”, recuerda Fasolari.

Pasaron los años y, con mucha dedicación, a mediados de los 90 la empresa empezó a realizar grandes proyectos. Para el Carnaval de São Paulo (SP), instaló las gradas en el Sambódromo de Anhembi, situado en la zona norte de la capital. Al mismo tiempo, instaló las gradas para la Fórmula 1. La excelencia del servicio garantizó la renovación del contrato por 18 años.

Pero fue en 2001 cuando el negocio despegó. Fast Engenharia fue invitada a ser responsable de la entrega de los revestimientos, incluyendo la logística, gestión y mantenimiento, del Gran Premio de Fórmula 1, en el Circuito de Interlagos, en São Paulo (SP). “Nos encargamos de toda la parte estructural del evento. Además de montar las gradas, hicimos el podio, el servicio de prensa e incluso nos encargamos de conseguir los himnos y las banderas de cada país que estaba representado en la competición”, dice el ingeniero.

Con la visibilidad de la Fórmula 1, se cerraron muchos contratos. En 2007, desarrollaron las superposiciones de los Juegos Panamericanos de Río de Janeiro (RJ). Fue entonces cuando Antônio se dio cuenta de que sería importante invertir capital en la empresa y, al año siguiente, compró plataformas aéreas para mejorar el servicio prestado.

Una inversión importante, ya que en los años siguientes el trabajo sería aún mayor. En efecto, para la Copa Confederaciones de la Fifa (Brasil-2013) y la Copa del Mundo, en 2014, Fast fue responsable de la instalación de estructuras provisionales en São Paulo (SP), Porto Alegre (RS) y Salvador (BA). “Debido a la extensión territorial de Brasil, la logística era un reto. Las ciudades estaban a 2.000 kilómetros de distancia la una de la otra. Pero nos las arreglamos”, comenta.

En 2016, la empresa fue contratada por el Comité Olímpico Internacional (COI) para construir gradas, carpas, estadios, vallas y toda la estructura hidráulica y eléctrica de los Juegos Olímpicos y Paralímpicos de Río de Janeiro. El año anterior, Fast también estuvo presente en los Juegos Mundiales Indígenas celebrados en Brasil.

Con el fin de los eventos globales en el territorio nacional, la empresa quería ampliar la cartera de clientes más allá de las fronteras de Brasil. Con la intermediación de la directora general Tatiana Fasolari, en 2018 Fast trabajó en los Juegos Olímpicos de la Juventud, que tuvieron lugar en Buenos Aires (Argentina), creando toda la infraestructura del evento. Un año más tarde, aplicó sus soluciones en los Juegos Panamericanos y Paraamericanos de Lima (Perú).

Además de la capital paulista, tiene sucursales en Río de Janeiro (RJ), Argentina, Perú, Italia y se encarga de la seguridad de más de 100 empleados como premisa.

“Estamos muy orgullosos de nuestra trayectoria y del proceso de maduración interna que nos ha permitido ver las necesidades y oportunidades del mercado. Hoy entendemos que somos una empresa capaz de ocupar cualquier espacio vacío. El cliente trae una demanda y nosotros creamos una solución”, reconoce Antonio Fasolari, fundador de Fast Engenharia.