Inversión extranjera directa se desploma en Latam
03 December 2020
América Latina y el Caribe recibió inversiones extranjeras directas por US$160.721 millones en 2019, cifra un 7,8% menor a la recibida en 2018, y según la Comisión Económica para América Latina y el Caribe, esta caída podría agudizarse este año como consecuencia de la pandemia del covid-19. Según el organismo, se prevé una disminución de entre un 45% y un 55%.
Cepal acaba de presentar su estudio anual La Inversión Extranjera Directa en América Latina y el Caribe 2020, en el que se informa que, a nivel mundial, los montos de inversión extranjera directa (IED) se reducirían un 40% en 2020, y de un 5% a un 10% en 2021. De esta manera, en 2021 la IED alcanzaría su menor valor desde 2005.
América Latina y el Caribe es la región que tendría la baja más pronunciada en el mundo, y es que el desplome producido por la pandemia se suma a una caída casi ininterrumpida de los flujos de inversión en la región desde 2012, cuando se alcanzó el máximo histórico.
Al igual que en años anteriores, el estudio muestra gran heterogeneidad en los resultados nacionales y no se registra un patrón subregional: en 17 países hay una caída de las entradas en 2019 respecto a 2018 y en 9 países hay un aumento. En 2019, los cinco países que recibieron mayores inversiones fueron Brasil (43% del total), México (18%), Colombia (9%), Chile (7%) y Perú (6%).
Sobre el comportamiento de las empresas transnacionales latinoamericanas, conocidas como translatinas, el estudio de la Cepal consigna un aumento de 75% en la salida de IED desde la región en 2019. No obstante, si se analiza la década 2010-2019, se observa que la inversión latinoamericana ha perdido fuerza, según la Comisión.
“Los aportes que ha hecho la IED en la región han sido relevantes, como complemento de la inversión nacional y fuente de nuevos capitales, así como para la expansión de actividades exportadoras y el desarrollo de la industria automotriz, las telecomunicaciones, algunos segmentos de la economía digital y también de sectores que hoy adquieren una importancia estratégica en el contexto de la pandemia de COVID-19, como es el caso de las industrias farmacéutica y de dispositivos médicos”, destaca el estudio.
En la presentación del informe, Alicia Bárcena, secretaria ejecutiva de la Cepal, recordó que la entidad ha identificado siete sectores dinamizadores que tienen un papel estratégico porque promueven el cambio técnico, generan empleos y reducen la restricción externa y la huella ambiental: i) la transformación de la matriz energética con base en las energías renovables; ii) la movilidad sostenible y los espacios urbanos; iii) la revolución digital para la sostenibilidad; iv) la industria manufacturera de la salud; v) la bioeconomía (la sostenibilidad basada en recursos biológicos y ecosistemas naturales); vi) la economía circular; y vii) el turismo sostenible.