El futuro de la ingeniería en el entorno digital
03 February 2023
Entran en escena los escáneres cinemáticos, pero asociados a drones y robots.
La digitalización de activos mediante escáneres láser no es nueva. Inicialmente aplicada más en el área industrial, la idea está ganando espacio en el mercado AEC (Arquitectura, Ingeniería y Construcción), debido a los nuevos equipos y a su integración con los procesos BIM (Building Information Modeling). La novedad en este segmento es la aparición de equipos de escaneado autónomos, que pueden navegar por los activos, generar la nube de puntos, transmitirla al servidor y dejar los archivos listos para ser utilizados por las aplicaciones.
Los primeros escáneres se llamaban estacionarios. Apoyado en un trípode, el equipo inspeccionaba una zona y creaba una escena. A continuación, el operador colocaría el dispositivo en otro lugar, generando una segunda acción y así sucesivamente. Ya en la oficina, se realizaba la unión de estas escenas, actividad que se denominaba registro.
En la secuencia aparecieron los escáneres cinematográficos. Con una tecnología más avanzada, estos equipos encuestan en movimiento. El equipo puede ser transportado por un operario o incluso en un carro, por ejemplo. De este modo, la nube de puntos está lista sin necesidad de registrarse.
Otra novedad son los mismos escáneres cinemáticos, pero asociados a drones y robots, como es el caso de Spot, de Boston Dynamics. Además de prescindir del operador para la actividad de encuesta, este equipo utiliza los datos recogidos como entrada para ayudar a su propia trayectoria. Actualmente es la tecnología existente más avanzada en cuanto a integración de IA (Inteligencia Artificial) y Machine Learning en la digitalización de activos.
Vale la pena recordar que estos dispositivos aún son recientes, por lo que pocos proyectos y empresas los tienen en Brasil, pero su potencial disruptivo es enorme. Además, están surgiendo varias aplicaciones, como la comparación de modelos BIM para el control de calidad y el avance de las obras, los cálculos automáticos de volúmenes para automatizar las mediciones e incluso aplicaciones centradas en la fase operativa, que ayudan y ahorran mucho en inspecciones y revisiones.
La gran ventaja de la nube es disponer de una digitalización tridimensional completa, con la precisión que exige la ingeniería y versiones que permiten crear una máquina del tiempo. En cualquier momento puede seleccionar la encuesta realizada en una fecha determinada. Además, con la automatización, todos serán estrictamente iguales en términos de posición física y navegarán por el activo en la fecha seleccionada.
Lo más interesante es que en este punto empezamos a tener sinergias con otras tecnologías y tendencias que también se están poniendo de relieve, como el metaverso. Podemos decir que este equipo es el primer paso para ampliar las representaciones de la realidad en un sistema virtual. Además, existirá la posibilidad de dejar de tener modelos y empezar a tener el mundo real representado íntegramente en un entorno digital.
Pensando en ingeniería, esto es algo que puede tener mucho valor. Imagínese que dentro de 50 años, al diseñar una reforma, los futuros arquitectos podrán entrar en el metaverso del edificio exactamente como se inauguró. ¿Cómo serán las peritaciones de seguros y las tasaciones de edificios? De hecho, los impactos causados por las innovaciones tecnológicas se producirán de forma disruptiva a lo largo de toda la cadena de valor.
*Marcus Granadeiro es ingeniero civil graduado por la Escuela Politécnica de la Universidad de São Paulo, socio y director de Construtivo, empresa de tecnología con ADN de ingeniería, miembro de la Royal Institution of Chartered Surveyors (MRICS) y de la Autodesk Development Network (ADN) y certificado en Transformación Digital por el Massachusetts Institute of Technology (MIT).