Dos empresas latinoamericanas entre los mayores contratistas de demolición del mundo

Demolition & Recycling International, la revista hermana de Construcción Latinoamericana, lanzó recientemente su último ranking d&ri100, listado con las 100 principales empresas de demolición del mundo.

De acuerdo al listado, la facturación total de este centenar de empresas alcanzó los US$7.727 millones desde los US$6.816 millones anotados el año anterior. Este aumento significativo habla del aumento de los trabajos de demolición que se llevan a cabo en todo el mundo, como resultado del aumento del gasto en infraestructura tras la recesión económica de 2021 y 2022.

Sin embargo, muestra además que la industria tiene una profunda flexibilidad financiera y operativa que pocos otros sectores poseen.

Fuerza latinoamericana

Destacan en este ranking dos empresas latinoamericanas muy conocidas en la industria de la demolición. Se trata de la brasileña Fabio Bruno (esté atento a una próxima entrevista con la empresa en nuestro Informe Construcción) y Flesan, de Chile.

Fabio Bruno, que ofrece servicios de implosión, demolición, reciclaje, tunelización, desmantelamiento de rocas, demolición submarina, actuando además de sus contratos como consultora en grandes proyectos y obras, se ubicaría en el puesto número 56 del listado con ingresos estimados por unos US$43,1 millones, convirtiéndose en la principal empresa en su rubro de la región.

En tanto, Flesan, que este año recibió importantes reconocimientos entre los que destaca el reconocimiento en la categoría Descontaminación de los Premios del Gremio 2023, organizados por la Asociación Española de Demolición, Descontaminación, Corte y Reciclaje (AEDED), quedó en el puesto 79.

Mercado más limpio

Si bien es destacable la participación de Fabio Bruno y Flesan en el ranking, el mercado latinoamericano de demolición tiene mucho por crecer y fortalecerse y está muy lejos de lo que podría ser el mercado europeo.

De hecho, casi la mitad de las empresas listadas son del viejo continente y en conjunto representaron ingresos por US$3.842 millones.

Y como es de esperar en un mercado maduro, con regulaciones ambientales más estrictas y mayores expectativas de los clientes con respecto a las emisiones de carbono y las tasas de reciclaje, la mirada al futuro se dará de la mano de mayor sostenibilidad en sus operaciones, con métodos y tecnologías que América Latina debería mirar con detención.

Durante los últimos 12 meses, un buen número de contratistas europeos han realizado importantes inversiones en sus operaciones.

Por ejemplo, la empresa DDM, con sede en los Países Bajos, invirtió recientemente en dos unidades de limpieza y corte de agua a 3.000 bar y continúa invirtiendo en su flota energéticamente eficiente.

La empresa española Lezama también realizó importantes inversiones, añadiendo a su flota nuevas excavadoras de alto alcance, como la nueva Liebherr 960R Demolition, y firmando un contrato de gestión de flota con Hitachi.

La empresa también está trabajando en consorcio en seis proyectos diferentes que tienen como objetivo desarrollar nuevas técnicas de reciclaje de residuos de construcción y demolición.