Desafíos actuales: gestión y desarrollo

La industria de la construcción ha enfrentado desafíos en relación son el abastecimiento de maquinaria. Foto: Hrui

La gestión de inventarios es un ejercicio con grandes retos para los responsables, y requiere una continua rutina de cuidados, mejores prácticas y un amplio conocimiento de todo el sistema productivo, evitando que en el proceso se generen gastos innecesarios con grandes pérdidas por desatención o exageraciones en las compras, provocando un sobre stock que no haría más que hacer perder liquidez a la compañía.

La gestión experimentada y la rápida toma de decisiones tienen un impacto directo en la operación de una empresa y reducen las pérdidas patrimoniales que este trabajo puede acarrear, además de crear un historial confiable para nuevas adquisiciones. Pero muchos recursos tienden a cambiar los procesos, así como el ejercicio de la responsabilidad y las alianzas en la cadena que hoy puede conducir a ágiles modelos de suministro.

Mantenimiento, reparación y operación

Para que el proceso de mantenimiento, reparación y operación gane eficiencia, requiere, sobre todo, control.

Según Adriano Munaretti de Nexa Resources, contar con stocks eficientes y herramientas de gestión adecuadas marcan la diferencia.

De acuerdo con el ejecutivo, en este período diferenciado que vivimos, el tema del stock, más que nunca, se vuelve extremadamente crítico, tanto para evitar fallas en la cadena de suministro como para mantener estabilizado el ritmo de producción, aumentando la dificultad en este proceso a medida que se extienden los impactos.

Las empresas están avanzando hacia soluciones como la inteligencia artificial o el Internet of Things. Foto: Tippapat

Siguiendo esta línea, tanto las herramientas de gestión que garanticen la exactitud del stock, en sus cantidades físicas y exactamente igual a la contable, para evitar sorpresas, como un sistema orientado a la planificación del stock que se puede conseguir mediante la predictibilidad y algoritmos correctos, son bienvenidas. Los parámetros para cada rubro, con definiciones del volumen adecuado a adquirir y en el momento oportuno, permitirán una asignación ajustada y una rápida reacción del capital en existencias, haciendo eficiente el ajuste de los cambios que se presentan en todo momento. El ejercicio evitará adquisiciones superiores a lo necesario basadas en traumas causados ​​por anteriores desabastecimientos o bien el mismo desabastecimiento, situaciones que generan impactos en la producción.

En esta experiencia de mercado y visión dentro de la operación, una perfecta disponibilidad de stock, en relación con los plazos y cantidades de repuestos, representaun volumen de capital empleado a veces prohibitivo, por lo que el mejor modelo que optimiza la relación stock vs capital siempre debe pasar por la categorización de existencias de acuerdo con su criticidad. Asignar diferentes niveles de servicio en la gestión, asegurando por una parte que la máxima disponibilidad del producto se oriente solo a los artículos donde la falta puede generar impactos y no a aquellos artículos de bajo costo donde la escasez no se nota.

Stock adecuado

Según Munaretti, otro punto que se debe desarrollar en paralelo con la calificación del stock es mejorar la planificación de la demanda, conociendo de antemano los artículos a consumir, permitiendo a la empresa realizar la adquisición con la mayor celeridad posible y evitando mantener los materiales inactivos por un largo período en stock.

Hoy más que nunca es importante tener un control del inventario más preciso. Foto: WavebreakMediaMicro

Ciertas restricciones e impactos por parte de los proveedores, como en este momento, donde la pandemia tuvo el efecto de alargar los plazos de adquisición, tanto por la escasez de algunos insumos de producción y enormes dificultades con la logística de entrada, especialmente aquellos materiales importados, provocaron que los materiales y sus proveedores comenzaron a presentar un comportamiento diferente al conocido o estimado para tiempos de crisis. Poco a poco, el mercado se ha ido ajustando y las empresas han aprendido a afrontar estas incertidumbres y a crear modelos de protección, como adecuación de stocks de seguridad y desarrollo de materiales y proveedores alternativos, creando soluciones que permitan estabilizar la cadena de suministro de material y volver a operar con la mayor estabilidad posible, mitigando los riesgos operacionales.

El ejecutivo destaca un detalle importante que se enmarca en el impacto de este escenario actual, que, por la escasez de contenedores, los materiales importados siguen siendo un problema. Es así como insumos como el acero y sus derivados, por dar un ejemplo, hoy tienen plazos más largos para su adquisición.

Una categoría de materiales que aún presenta dificultades por el repentino aumento de la demanda por la pandemia son los equipos de seguridad individual, provocando que algunos ítems no solo tengan plazos extendidos para su entrega, sino que también costos de adquisición muy elevados y desproporcionados a lo que representa el producto.

Desinversiones

En lo que se refiere a planes de desinversión, se ha observado en el mercado que muchos de los planes de las empresas se modificaron y se pospusieron, ya sea por la seguridad de mantener activo el stock con alguna solución de reutilización y consumo o; ya sea porque el equipo no suele tener castigos y depreciaciones que de alguna manera pudiese ocasionar un alto impacto financiero en este momento de incertidumbre económica; o por último, porque la gerencia entiende que es mejor guardarlo para futuras tomas de decisiones.

De la experiencia acumulada a lo largo de los años, entendemos que las listas de saneamiento de inventarios vienen con tres características específicas, que clasifican los materiales en tres grupos, donde el análisis de pérdidas debe ser analizado por el contexto de la aplicación. Esta clasificación puede variar en función de la política de gestión, pero es fundamental comprender los impactos y la dirección del proyecto, para lograr un mejor resultado.

Críticos: este grupo generalmente incluye piezas de alto costo fabricadas específicamente para el proceso de producción de la unidad. Su recuperación es más compleja y prácticamente determinada por la reutilización de materiales, piezas o componentes. El gran ejercicio de este grupo es la amortización y la devaluación del artículo.

Depreciables: son artículos con configuraciones y aplicaciones dentro del sector, pero que en el stock tienen alguna divergencia de valores, provocada por cambios en el tipo de cambio, compras unitarias, que los convierten en artículos de gran depreciación frente a un plan de desinversión.

Liquidables: ítems con un ámbito de aplicación más amplio, más universal en relación con sus características y que, en teoría, representarán un retorno de la recuperación de capital más favorable en comparación con la inversión.

Consolidando un escenario dentro de los proyectos y viendo los factores que restan valor a la adquisición de estos productos, encontramos una tabla de volúmenes comunes en la relación de saneamiento de inventarios y el porcentaje de recuperación en la categoría, medido por el valor de mercado de algunos rubros, representado en el escenario expuesto a continuación:

Un buen análisis con estas categorías y un buen plan de desinversiones pueden traer una rentabilidad favorable y reducir pérdidas, pero es importante entender que los aspectos físicos serán los factores que analizarán los potenciales inversores, antes de presentar sus ofertas.

Gerentes como Munaretti, hoy mantienen abierto el conocimiento en la exploración del conocimiento y las innovaciones de gestión. Es cierto que las empresas están avanzando hacia soluciones como la inteligencia artificial o el Internet of Things (IoT), para esta gestión y nuevos procesos, y algunos estudios están avanzando hacia soluciones más innovadoras en las empresas, que buscan mejorar cada vez más soluciones de Enterprise Resource Planning (ERP) así como el uso de big data y, en cuanto a suministros, avanzar para agilizar mucho el área, implementando soluciones como marketplaces virtuales, e E-Procurement, entre otras.

El objetivo en la gestión, ya sea por flujo o desinversión, es tener la capacidad de adaptarse rápidamente a cualquier cambio que el entorno brinde, haciendo que la experiencia del llamado “cliente interno” sea más sencilla y eficiente en el día a día.