Cavar con versatilidad
28 March 2019
El objetivo principal de las retroexcavadoras está en las grandes excavaciones, donde se instalan cimientos, tuberías o sistemas de drenajes. También se utilizan en demoliciones de edificios, usando la potencia hidráulica de sus brazos para romper asfalto y, del mismo modo, iniciar trabajos de pavimentación. Al ser la combinación entre un tractor, una pala y una excavadora, suele usarse donde otros equipos mayores, no son útiles. Además, significan un ahorro de costos y tiempo cuando se usa de manera adecuada.
Versatilidad fundamental
Los fabricantes son conscientes de la utilidad de las retroexcavadoras y saben que en la versatilidad está la clave. La inglesa JCB bien entiende esto, dado que “desde la invención de las retro, nos hemos mantenido innovando, buscando maximizar versatilidad y rentabilidad”, argumenta César Garban, gerente de producto de la marca para Latinoamérica. El JCB Torque Lock y el sistema de manejo suave (SRS) “ayudan a maniobrar mejor en terrenos hostiles o de movilidad reducida, aumentando la retención del material cargado”, complementó.
A su vez, los desafíos medioambientales son cada vez más exigentes y frente a esto, en JCB, señalan que sus motores Dieselmax ofrecen un torque alto a bajas revoluciones, reduciendo el consumo de combustible y el desgaste del motor. “Tenemos motores que cumplen las legislaciones ambientales donde operan nuestros clientes”, dice Garban y añade que “nos hemos esmerado en contar con piezas exclusivas, desarrollando nuestros propios motores para mejorar el rendimiento del equipo”.
Al otro lado del Atlántico, los norteamericanos de John Deere incorporan “muchas características que el cliente valora y nos diferencia de la competencia”, explica Mauricio Pereira, product manager de la marca para Latinoamérica. Por ejemplo, “nuestros equipos incorporan el opcional MFWD, una tracción delantera de desplazamiento limitado (LSD) que es capaz de entregar hasta el 65% de la potencia disponible a la rueda que está con mejor tracción, proporcionando una verdadera experiencia 4x4”, detalla.
También incorporan la transmisión Power Shift que cambia de marcha sin embrague para aliviar al operador permitiéndole concentrarse exclusivamente en la excavación. Las cuatro velocidades se controlan con la palanca FNR que tiene las opciones de avance, neutro y reversa.
Desde John Deere afirman que sus retroexcavadoras pueden equiparse con motores Tier 2 o Tier 3 según las necesidades y normas imperantes del territorio donde operan sus clientes. “Para un mayor rendimiento en condiciones extremas, nuestro motor ofrece inyección piloto para un arranque fácil en clima frío, culata de cuatro válvulas para una ‘respiración’ excepcional a gran altitud y un turbocompresor de geometría variable (VGT) que compensa los cambios de altitud”, esboza Pereira.
Los también norteamericanos de Caterpillar destacan sus modelos de la serie F2, las retroexcavadoras 416F2 y la 420F2, ambas producidas en su fábrica de Campo Largo, en Paraná, Brasil. Los nuevos modelos están equipados con el motor 3054C CAT, que cumple con los estándares de emisiones EU Stage II y Tier 2, y cuentan con una potencia de 93HP en la 416F2 y 101HP en la 420F2.
Eso sí, en Caterpillar se detienen en un aspecto que sigue siendo fundamental: la mantención de los equipos. Con tanta digitalización y tecnología no podemos olvidar la importancia de las piezas y lubricantes que dan y mantienen con vida, en este caso, a las retroexcavadoras. “El mantenimiento preventivo es fundamental para cualquier tipo de máquina y realizar los análisis de todos sus aceites y un correcto engrase garantizan una vida útil más larga y disminuyen la posibilidad de detención para un mantenimiento correctivo”, comenta Ivonne Domakoski, especialista en marketing para retroexcavadoras de la compañía.
Los chinos de SDLG comercializan estos equipos en toda la región a excepción del mercado brasilero. “Uno de los rasgos diferenciadores de nuestras retroexcavadoras está en su transmisión Powershift”, destaca Enrique Ramírez, director del distrito hispánico Norte de SDLG Latinoamérica. En esa línea, el ejecutivo destaca la B876F, que con dicha caja de transmisión cuenta con 4 marchas para delante y tres para atrás. Además, incorpora 4x4 de fábrica, 100 HP y un motor turbo.
Brazos y aditamentos
“Los brazos robustos para la construcción del tipo placa sobre placa, la geometría de 4 cilindros; y el levante y bajada de forma paralela, permite utilizar la retro como un montacargas; mejorando la visión, dado que como los cilindros están sobre los brazos, despejan la vista del operador. A su vez, poseen muy buena fuerza de rompimiento en el cucharón”, dice Garban, de JCB y añade que “la disposición de los brazos mejora la productividad, porque al tener una misma longitud de pluma y brazo se pueden realizar excavaciones más cerca de la máquina, requiriendo menos reposicionamientos para continuar”.
Además, la marca ofrece soluciones en aplicaciones de precisión como las perforaciones para pilotajes con el modelo JCB PilingMaster, “el cual se basó en el modelo 4CX, que tiene sistemas electrónicos a bordo, donde se controla la profundidad y verticalidad de las perforaciones”, comenta.
Desde Caterpillar, los modelos de la Serie F2, cuentan con un nuevo diseño de brazo de forma paralela, el cual aumenta la fuerza de desagregación en un 9%, la capacidad de elevación en altura en un 13% y la altura máxima de volcado en un 7%. “Los modelos de la Serie F2 poseen un sistema hidráulico con sensor de carga que utiliza una bomba de pistón de flujo variable, proporcionando mayor fuerza en las operaciones de excavación”, explica Domakoski.
No obstante, uno de sus rasgos diferenciadores es el kit CAT Work Tools, el cual ofrece distintos tipos de herramientas y cucharones para retroexcavadoras. “Con este kit, nuestras retro son las más versátiles del mercado”, agrega la ejecutiva, “todas ellas tienen brazos estándar listos para la instalación de herramientas; además poseen un acoplador de bloqueo doble, exclusivo de Caterpillar, el cual agiliza el intercambio de herramientas de trabajo”.
Por su parte, el modelo B876F de SDLG, lanzado el año pasado en el mercado latinoamericano, incorpora dos tipos de brazo. Uno de largo fijo y otro extensible para mejorar la profundidad de exploración y el alcance en aproximadamente un metro. “Este modelo lo lanzamos luego de un estudio de mercado, donde se definió este producto como el idóneo para ser estrenado. Eso sí, vamos a seguir presentando actualizaciones en los próximos años”, sentencia Ramírez.
Monitoreo
John Deere ofrece el paquete telemático JD Link; el cual proporciona datos del equipo en tiempo real para recibir alertas de posibles fallas, evitando detenciones por inactividad. Desde la norteamericana sostienen que JDLink puede rastrear la ubicación y las horas de la máquina; además, puede notificar movimientos no autorizados utilizando sistemas de control geográfico.
Del mismo modo en CAT incluyen el sistema de seguridad por teclado numérico Keypad, el cual es un inmovilizador que desactiva el motor, la transmisión y el sistema hidráulico hasta que se inserte una contraseña. También cuentan con un sistema de monitoreo remoto llamado Product Link.
Contrario al resto, desde SDLG sostienen que los clientes de retroexcavadoras no tienen como prioridad la digitalización y automatización. “Buscan maquinaria con precios competitivos, simples y confiables”, argumenta Ramírez.
Clientes versátiles
Como las retroexcavadoras son equipos muy versátiles, también lo son sus clientes y eso bien lo saben en JCB, quienes sostienen que “nuestros clientes esperan una alta disponibilidad de estos productos, bajos costos de operación y una alta productividad. Es por eso que procuramos un menor consumo de combustible y menores frecuencias en las mantenciones al fabricar nosotros todos los componentes. Además, nos piden y les entregamos a los clientes, una mayor capacidad volumétrica de nuestros baldes cargadores y una buena fuerza de rompimiento para tareas de demolición y preparación del suelo”, complementa Garban.
En la misma línea, Pereira de John Deere confirma que los clientes “esperan un producto altamente confiable, dada su versatilidad. Además, el tiempo de inactividad de la máquina puede ser costoso de reparar y retrasa la ejecución de proyectos”, dijo, por lo que agrega que “nuestras retroexcavadoras deben consumir poco combustible, tener bajos costos de mantenimiento y un alto valor de reventa”.
La compañía destaca sus retroexcavadoras de L Series, “porque son las más confiables que hemos producido”, añade el ejecutivo. En ese sentido, los segmentos de clientes clave, que incluyen el alquiler, los servicios públicos subterráneos y la construcción, valoran también que el equipo pueda transportarse por sí mismo de un lugar a otro. “Además, contamos con varios tipos de cucharones, acopladores y accesorios, como trituradores, cucharones multiuso, compactadores de placa, sinfines, entre otras”, dijo.
En Caterpillar sostienen que hay varios aspectos que deben analizarse a la hora de ver qué evalúa el cliente para comprar o alquilar una retroexcavadora. “Existen aplicaciones específicas para todos los productos, todo dependerá del análisis que se haga en las obras, de los volúmenes de carga y de las expectativas y perfil de clientes y operadores”, dijo Domakoski
No obstante, desde CAT asumen que se debe evaluar de forma profesional la real necesidad que tiene el cliente para determinar el mejor costo beneficio de su inversión. “En ese sentido, nuestros distribuidores Sotreq y Pesa son expertos en ayudar al cliente a definir la mejor opción en función de sus necesidades”, afirma la ejecutiva; eso sí, aclara que “en los mercados maduros y desarrollados, los clientes suelen usar el equipo más adecuado para cada aplicación, mientras que, en los países en desarrollo, como en nuestra región, los clientes a menudo optan por la versatilidad, buscando en un único equipo la realización de varias tareas”.
En tanto, SDLG muestra a sus clientes pruebas de sus equipos, “en este caso de un B876F para garantizar la alta confiabilidad y versatilidad”, dijo Ramírez. Al mismo tiempo Boris Sánchez, Gerente de Soporte Regional y Ventas de Volvo CE Latin American, a la cual pertenece SDLG, añade que “hay clientes que incluso sugirieron mejoras en nuestros equipos antes de que sean lanzados”.