Bolivia: Potenciando su infraestructura

Históricamente la industria de la construcción en Bolivia ha tenido un comportamiento similar al resto de la economía nacional, aunque acompañando, generalmente de manera más acentuada, los crecimientos y contracciones del país. Al tercer trimestre de 2010, por ejemplo, la tasa de crecimiento del PIB nacional fue del 3,77% y el de la construcción del 8,55% respecto al mismo periodo del año anterior. El PIB de la construcción ha mantenido tasas de crecimiento positivas desde 2004 a la fecha, con un promedio anual de 8,5%.

Este fuerte desarrollo se está dando tanto desde el área pública, que en los últimos diez años ha invertido un promedio anual de US$600 millones (representando cerca del 58% del total de la inversión pública), como desde el área privada, que actualmente cuenta con financiamientos del sistema bancario y no bancario por más de US$850 millones.

Según explica el informe Balance 2010 y Perspectivas de la Construcción en Bolivia, disponible en el sitio web la Cámara Boliviana de la Construcción, "a partir de 2004 los montos de inversión pública presentan solamente tasas de crecimiento positivas, alcanzando en 2010 un monto de US$2.179 millones, cifra que representa un incremento del 51% en relación al presupuesto ejecutado en 2009". Cabe destacar que la principal fuente de financiamiento para estos desembolsos a partir de 2006 corresponde a recursos internos propios del país. En 2010 éstos representaron el 62% de las inversiones, mientras el 38% restante fue cubierto por recursos externos, compuesto de créditos y donaciones.

Las inversiones en construcción se destinan principalmente a infraestructura, siendo el transporte y la construcción, mejoramiento y mantenimiento de vías, las áreas de mayor incidencia, alcanzando cerca de un 65%.

Por su parte, el sector privado a marzo de 2010 contaba con un financiamiento otorgado por el sistema financiero por un total de 6.032 millones de bolivianos (poco más de US$855 millones), compuesto por 3.786 millones de bolivianos del sistema bancario (unos US$540 millones), y el saldo de 2.246 millones de bolivianos (cerca de US$315 millones) del sistema no bancario (integrado por mutuales, cooperativas y diversos fondos). Los dineros destinados a la industria representan el 20,3% y el 21,3 % del total financiado, respectivamente, por estos sistemas.

El financiamiento concedido por el sistema financiero bancario y no bancario a la construcción, desde 2004 a marzo de 2010 muestra un incremento gradual a partir de 2006, llegando en 2009 a una tasa del 28% de incremento con respecto a 2008.

Otro factor relevante a tomar en consideración son los permisos de construcción, los que muestran una fuerte concentración en las ciudades capitales del eje troncal del país: La Paz, Cochabamba y Santa Cruz de la Sierra), representando el 80% del total.

Empresas constructoras

Son cada vez más las compañías que se han involucrado en este rubro, de hecho, entre 2009 y 2010 se experimentó un aumento de casi el 49,5%. De las 53.836 empresas que componen la base empresarial en Bolivia, registradas en Fundempresa a noviembre de 2010, existen 8.747 (16,2%) que se dedican a la construcción.

Las empresas constructoras del eje troncal representan el 60% del total nacional dedicado a la construcción.

A mediados de abril el presidente de Bolivia, Evo Morales, anunció la creación de una empresa estatal de construcción y pidió a los contratistas del país unirse para adjudicarse proyectos de envergadura. "Los empresarios bolivianos de la construcción deben organizarse para adjudicarse obras y contribuir a la integración vial nacional (...). Además, el Estado debe comenzar también a planificar para contar con una importante empresa constructora que se haga cargo de mega obras", precisó.

El mandatario aseguró que las obras que el Gobierno ejecutará en los próximos años ya tiene interesados entre las grandes constructoras brasileñas, colombianas y hasta europeas. Pero aclaró que el objetivo es que los empresarios nacionales del sector se organicen y se adjudiquen las mismas.

Consumo de cemento

Ratificando estos positivos indicadores, es importante notar el sostenido crecimiento que ha tenido entre 2003 y 2009 el consumo del cemento en Bolivia, registrando una tasa promedio de 12,4%. De acuerdo con los datos del Instituto Boliviano del Cemento y el Hormigón (IBCH), la producción nacional de cemento en la pasada gestión alcanzó a 2.414.382 toneladas métricas.

Vale destacar que durante el ejercicio pasado Bolivia experimentó un fuerte desabastecimiento de este insumo que incluso obligó al país a importar unas 8.275 TM de cemento y más de 127.508 TM de clinker. En base a esas cifras, el porcentaje estimado de crecimiento en la internación de cemento y clinker para este año será del 47%.

Según la IBCH, durante 2010 la empresa Soboce elaboró el 50,28% (1.213.969 TM) de la producción total nacional, seguida por Fancesa, con el 27,29% (658.895 TM), Coboce, con el 17,09%(412.818 TM); e Itacamba, con el 5,33% (128.700 TM).

La gran demanda significó que todas las empresas del sector mostraran una tendencia ascendente, no sólo en producción sino también en ventas, las cuales sumaron, entre enero y diciembre del 2010, un total de 2.429.394 TM, siendo Santa Cruz el principal mercado (30,5%), señala la institución.

Vale mencionar que desde enero Soboce incrementó su producción de cemento de 40.000 bolsas a 50.000 bolsas por día, mientas que Fancesa está gestionando la construcción de una nueva planta de cemento en el yacimiento de piedra caliza Maragua (ubicado en la provincia Oropeza, a 40 km de Sucre). La planta producirá 3.000 toneladas día de cemento y costará entre US$160 millones y US$200 millones.

Costos

El Índice del Costo de la Construcción (ICC), que mide la variación de precios de un periodo a otro de los insumos que conforman el costo de la construcción, muestra de junio de 2002 a septiembre de 2008 un incremento con un peak importante en esta última fecha, marcada por una subida en los precios del acero y derivados del petróleo. A partir de entonces los precios experimentaron una caída durante un año, para volver a iniciar otra subida gradual.

De todos los insumos la mano de obra ha sido el de mayor incremento en los costos.

El ICC no considera el cemento asfáltico, material fundamental en la construcción de carreteras, lo que limita su representatividad sobre todo en este tipo de obras.

Perspectivas 2011

El contexto externo de América Latina y el Caribe durante 2010 evidenció síntomas de una incipiente recuperación económica global, pero continuó marcado por las turbulencias derivadas de la crisis financiera mundial de 2008. Luego de la contracción de 2009 y la recuperación de 2010, las estimaciones en la región muestran un crecimiento durante 2011, aunque a una tasa más baja.

En 2011 según el Presupuesto General del estado se tiene un monto de inversión pública de US$2.248 millones, lo que representa un 11% por sobre lo desembolsado en el año anterior.

El sector de la construcción es muy sensible con respecto al contexto económico, social y político del país y a las acciones del poder público, puesto que depende de éste como generador de condiciones y como uno de sus principales clientes.

Igualmente, el sector se ha manifestado sensible en relación a algunos aspectos del contexto internacional, por ejemplo la variación de precios de insumos para la construcción que son importados en el país, como el caso del acero, asfalto y otros derivados. Por tanto, el desempeño sectorial nacional es dependiente de las condiciones existentes a nivel nacional e internacional.