Argentina: problemas con construcción de represas

La posibilidad de que Argentina caiga en un incumplimiento con sus acreedores, podría poner en riesgo el préstamo por US$4.714 millones que China le otorgó para la construcción de dos represas en Santa Cruz. Aunque el consorcio de bancos prestamistas no necesariamente lo hará, las bases del contrato le permitirían suspender el crédito al país o exigir su pago total de manera inmediata. Según el contrato, un default argentino frente a acreedores externos que exceda los US$ 25 millones ya les permitiría a los orientales tomar tales medidas.

Para la construcción de las represas se destinarán US$6.000 millones en total, entre el préstamo chino y capitales argentinos, según publicó el Boletín Oficial de la Nación de Argentina.

Del capital chino, US$3.000 millones serán invertidos en la obra de construcción, los US$1.714 millones restantes, según especifica el mismo contrato, deben destinarse a la compra de maquinarias chinas. Es lo que se llama “contenido mínimo chino”.

El contrato también estipula que si hay costos mayores a los previstos en las obras, estos deben ser financiados por el Estado, y si los trabajos se suspenden o abandonan, los chinos podrán seguir cobrando.

Expropiaciones

Sin embargo, el peligro de perder el préstamo de los orientales no es el único problema que enfrentan los argentinos en relación a este tema. Más de diez expropiaciones que suman 47.000 hectáreas deben ser llevadas a cabo antes del inicio de los trabajos para permitir la construcción de ambas represas.

Como los juicios de expropiación suelen ser largos, el Fiscal de Estado de la Provincia, Iván Saldivia, hará una presentación de urgencia ante los juzgados correspondientes a fin de agilizar el proceso judicial y acelerar el inicio de las obras.