El crecimiento financiero de las empresas dependerá del desarrollo sostenible
08 April 2022
Mitigar los impactos ambientales de la actividad humana es urgente y empresas de todos los tamaños y segmentos han anunciado sus objetivos para reducir las emisiones de carbono a la atmósfera y conservar los recursos naturales.
En las líneas amarilla y forestal, John Deere anunció recientemente que una de las metas para 2026 es contyar con 20 modelos de equipos eléctricos e híbridos. Hoy, el fabricante tiene dos modelos. Esto significa que, en un período de apenas cuatro años, la empresa desarrollará 18 modelos más.
Thomas Spana, Gerente de Ventas de la División de Construcción de John Deere Brasil, dijo durante las BW Talks Tecnologías Sostenibles: potenciales y desafíos en la línea amarilla que la empresa también tiene la intención de expandir la adopción del sistema SmartGrade hasta en un 50% de movimiento de tierra equipos y aumentar la solución de construcción de precisión al 85% de los equipos de pavimentación.
“Los objetivos económicos también se alinearon con la sustentabilidad, ya que no habrá desarrollo financiero sin desarrollo sustentable”, enfatizó Spana. Para 2030, John Deere estima un mercado de implementos del orden de US$150.000 millones. “El parque de máquinas crecerá porque será necesario mantener y construir la infraestructura y la agroindustria necesitará productividad. Y parte de esa cantidad provendrá de soluciones que aún están por desarrollar. Si reflexionamos sobre la infraestructura de comunicaciones, nos damos cuenta de que las operaciones satelitales no serán suficientes. Hoy en día, hay regiones que no tienen ninguna señal”.
En cuanto a la tecnología para conseguir un menor impacto ambiental, John Deere ha utilizado tecnologías actuales para este fin, como los sistemas de telemetría que permiten monitorizar las máquinas, capturar datos de funcionamiento y comunicarlos a los centros de gestión. Uno de los puntos interesantes observados fue que una máquina con mayor tiempo de uso, alrededor de tres años, tiene un 30% de tiempo de inactividad, mientras que un equipo nuevo, con hasta dos meses de uso, este porcentaje baja del 8% al 10%. Esta información, según Spana, es importante para buscar reducir el tiempo de inactividad de las máquinas, lo que se traduce en una mayor productividad.
Durante el evento online, promovido el 31 de marzo por el Movimiento BW, una iniciativa de la Asociación Brasileña de Tecnología para la Construcción y Minería (Sobratema), también comentó que la tecnología hace que las máquinas fabricadas en los últimos años estén siempre al día. “Con el tiempo, mejoran que cuando se compraron, ya que estas actualizaciones contribuyen a una operación más eficiente y productiva con un menor impacto ambiental”, dijo.
Para Spana, en el futuro, existe una previsión de que los nuevos equipos ya no vendrán con un motor de combustión diésel tradicional, debido a los cambios en el mercado para reducir las emisiones de carbono. En el caso de la automatización, recordó que algunas partes de la operación ya cuentan con sistemas de automatización, como bloqueo automático en motoniveladoras y retroexcavadoras con transmisión Powershift.