Votorantim Cimentos utiliza 1,3 millones de toneladas/año de residuos y biomasa en la producción industrial
06 June 2023
Una empresa transforma materiales en combustible alternativo para reducir las emisiones de CO2
La industria cementera brasileña es reconocida mundialmente por los significativos avances en la reducción de la huella ambiental y la contribución a las metas globales de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) de las Naciones Unidas.
El tema, constantemente debatido entre líderes mundiales y empresas, gana aún más relevancia en la semana en que se conmemora el Día Mundial del Medio Ambiente, que fue ayer, 5 de junio.
El sector se compromete a impulsar iniciativas que reduzcan sus emisiones de carbono (CO2) y los desafíos climáticos del planeta. La industria cementera mundial es responsable del 7% de todo el CO2 emitido por la acción humana en el mundo. En Brasil, la cuota de la industria es del 2,3%, aproximadamente un tercio de la media mundial, según el Inventario Nacional de Emisiones y Remociones Antrópicas de Gases de Efecto Invernadero no Controlados por el Protocolo de Montreal.
Votorantim Cimentos, empresa de materiales de construcción y soluciones sostenibles, es un ejemplo de industria del sector que ha avanzado en sus objetivos de descarbonización. Entre 1990 y 2022, la empresa redujo las emisiones de CO2 en un 24% por tonelada de cemento producido en todo el mundo. En 2022, el resultado global de emisiones de la compañía fue de 579 kg de CO2 por tonelada de cemento producida, lo que supone una reducción del 3% respecto a 2021.
Una de las principales palancas de este resultado es el coprocesamiento, una tecnología que sustituye el combustible fósil por otros materiales, como residuos y biomasa, en los hornos de producción de cemento. En Brasil, el año pasado, el 31,3% del combustible utilizado por Votorantim Cimentos en sus fábricas era de origen alternativo.
La empresa también realizó una inversión de 27 millones de reales para modernizar sus fábricas en el país y permitir un aumento del coprocesamiento. En 2022, la empresa utilizó 1,3 millones de toneladas de residuos y biomasa en sus operaciones brasileñas - registrando un crecimiento del 20% en comparación con 2021, cuando se coprocesaron 1,1 millones de toneladas.
“El coprocesamiento crea una cadena de ventajas ambientales, sociales y económicas. Es una tecnología que dispone los residuos de forma sostenible, dentro del concepto de economía circular, y reduce la emisión de gases causantes del efecto invernadero. Neumáticos al final de su vida útil, residuos municipales, como materiales no reciclables que van a parar a vertederos, biomasa como granos de acai y residuos industriales, son algunos ejemplos de los residuos que utilizamos”, explica Fabio Cirilo, Gerente de Sostenibilidad y Energía de Votorantim Cimentos.
Votorantim Cimentos es pionera en el uso de combustibles alternativos en Brasil desde 1991. El primer residuo utilizado fueron los neumáticos y, desde entonces, la empresa investiga nuevos materiales que puedan sustituir al coque de petróleo como combustible en los hornos de fabricación de cemento, lo que se denomina coprocesamiento. En 2019 se creó Verdera, una unidad de gestión de residuos y eliminación sostenible que opera en la cadena de soluciones ambientales ayudando a las industrias, el comercio y la agroindustria a dar un nuevo valor a sus residuos. En Brasil, 15 fábricas de Votorantim Cimentos hacen coprocesamiento o tienen licencia para operar con combustibles alternativos, dando un nuevo valor a estas materias primas y contribuyendo al viaje de descarbonización de la empresa.
Viaje de descarbonización - El objetivo de descarbonización de Votorantim Cimentos para 2030 es alcanzar 475 kg de CO2 por tonelada de cemento, lo que representa una reducción del 24,8% de las emisiones en comparación con el año base de 2018.
La estrategia de la empresa se basa en cuatro pilares principales: el coprocesamiento, que es la sustitución del combustible fósil en los hornos de producción de cemento por otros materiales, especialmente biomasa y residuos; el uso de cementantes, que es la sustitución del clínker -principal responsable de las emisiones de CO2 en el proceso de producción de cemento- por subproductos procedentes de otras industrias; la eficiencia energética y el uso de fuentes de energía renovables, con centrales hidroeléctricas propias e inversiones en energía solar y eólica; y el desarrollo de tecnologías, uso de procesos innovadores, nuevos materiales, captura, uso y almacenamiento de carbono, desmaterialización de la cadena de valor, asociaciones con diversas entidades y el mundo académico para optimizar cada vez más los recursos y reducir la intensidad de carbono.